Cabe destacar en este ámbito el establecimiento de las “Historias médicas” (figura 1) de cada clase y, lo que es más importante, resumen de los datos médicos de un porcentaje nada desdeñable de escolares que podrían ser susceptibles de primeros auxilios de soporte vital básico; esto es, la implementación de las “Carpetas rojas” entregadas al equipo docente y tratadas en sesión de Claustro.

Figura 1

En relación con las fichas de historias médicas, en ellas se consigna el alumnado de cada grupo – si lo hubiera – susceptible de alguna consideración en caso de intervención en primeros auxilios, decisiones sobre cuestiones alimentarias,… De la citada ficha, una copia se ubicará en el espacio de PREVENCIÓN de cada clase, siguiendo los principios de confidencialidad; igualmente, habrá sendas copias en cada uno de los botiquines del centro para que todo el profesorado que pudiera encontrarse en condiciones de prestar atención de primeros auxilios a cualquier escolar, pueda tener acceso rápido a información que podría ser muy importante (incluso vital).

En el supuesto anterior, cuando vamos a encontrar ficha médica en una clase cualesquiera, en el cartel informativo (con datos del tutor/a, curso,…) instalado junto a la puerta de la dependencia en cuestión, aparecerá como señal de advertencia una indicación que nos informará sobre OBSERVACIONES DE RIESGOS DE SALUD del alumnado de la tutoría correspondiente.

Figura 2

En el caso de que, además, la ficha médica indique la necesidad de disponer en clase de alguna medicación de soporte vital para algún discente (que en ese caso estaría incluido en el documento CARPETA ROJA), la indicación que aparecerá en el cartel informativo de la entrada al aula será la de AULA MEDICALIZADA (figura 3). En este supuesto, generalmente junto a la pizarra del aula o en el armario situado tras la mesa del docente, debidamente señalizada y fuera del alcance del alumnado, se situará la medicación necesaria para atender adecuadamente al escolar, junto con instrucciones de uso, posología,… No obstante, esta información será tratada por el claustro de profesores/as en reuniones periódicas convocadas por la Dirección del centro.

Figura 3

Por último, en ambos casos – tanto si hay medicación como si no –, sobre la mesa del profesor/a habrá un cartel informativo (figura 4) recordatorio como el que se expone en la siguiente figura.

Figura 4